miércoles, 11 de febrero de 2009

A propósito de El libro de Alipio Tito Paoletti por Guillermo Alberto Alfieri.

Este libro es primer libro de un hombre, un periodista, a quienes mueve (así, en plural) parejo amor por el protagonista de la historia y el deber de construcción desde una concepción ética que no les abandona.

Intentemos aportar algunos datos que contribuyan a una lectura en los entresijos del texto.

Cuando Yiyi Alfieri llegó a La Rioja y se hizo cargo de sus labores en El Independiente, no fue a disputar el lugar de genuino liderazgo de Tito: fue a consolidarlo con su entrega silencios y sin desmayos; quizá ni el mismo Yiyi lo supiera entonces. Tampoco es que necesitara saberlo: ese edificio se eleva desde lo que uno es, con lo que uno es. Es materia propia que se entrega sin cálculos, y sin cálculos Yiyi Alfieri compartió el apasionado destino de Tito Paoletti, con pareja pasión y más silencio. Seguramente a Yiyi, además del amor por su amigo, debía moverlo una no menor admiración por la gesta de Tito, su generosa entrega a favor de los más altos valores de la vida.

El libro que aquí se comenta está escrito por ese periodista que honra a su profesión y al hombre: escribe con lo que es y como es. No persigue los adornos del lenguaje, persigue la verdad de su testimonio y aporta información que conoce como nadie.

Bien podrían dibujarse estos destinos paralelos: el de Tito -cuya voluntad de hacer una historia distinta y más bella, más justa y solidaria que aquella que esculpen las clases dominantes, mostró con gestos de grandeza la verdad de su entrega- y el de Yiyi que, mientras su amigo sufrió persecución, exilio y despojamiento, él padeció persecución y cárcel y despojamiento. ¿Es medible la cantidad de dolor?

Quien aborde la lectura de El libro de Alipio Tito Paoletti desde el costado mecánico de la pura información, encontrará respuestas incluidas las más abyectas a cargo de los dueños del poder, los mismos que sembraron dolor y muerte sobre los suelos de la patria. Pero, adviértase, se habrán perdido la historia paralela de una pasión que tal vez fuera la misma. Es como preguntarse: ¿cuál es la imagen real? ¿la que está delante, o la que está detrás de cada espejo?

Alberto Viñals

"Quería hacer un regalo por el año que comienza y pensé que lo mejor era obsequiar este libro, en coincidencia con los 50 años que cumple "El Independiente" en el año 2009.Aunque aquel INDEPENDIENTE con mayúsculas, refundado y cofundado por Alipio Eduardo Paoletti (Tito)ya no exista, porque la dictadura genocida decidió eliminarlo, perseguir a los miembros de la cooperativa, encarcelarlos u obligarlos al exilio y mediante la ilegalidad y cobardía de sus actos, tomar por asalto EL DIARIO y transformarlo en un diarito chiquito, insignificante, vendible y comprable al mejor postor o al poder de turno.

Los hechos, la historia que narra este gran libro tienen sin lugar a dudas un protagonista principal, TITO, un ser enorme como humanidad. No recuerdo muchas personas que hayan honrado la vida como él la honró. Un hombre comprometido con su tiempo, coherente hasta la médula y sin importar consecuencias; un ser humano excepcional a quien tuve la dicha de conocer.-

Que el diario "El Independiente" hoy sea lo que es y no lo que fue desde el 12 de octubre de 1959 hasta entrado el año 1976,reitero, que hoy sea lo que es y no lo que soñaron quienes conformaron aquella cooperativa es una consecuencia más de la acción de la dictadura, pero esa acción tiene cómplices y complicidades que hasta hoy perduran.-

Los riojanos estamos en deuda con TITO y con quienes con él "lucharon y trabajaron por la defensa del sistema democrático y la afirmación de la fuerza de cooperación como instrumento de superación colectiva" y que "asumieron como compromiso irrenunciable la defensa de los valores permanentes de la comunidad frente a los grupos humanos que no tienen más ley que el poder que otorga la fuerza".

Ojalá tengamos el coraje de saldar esta deuda.-


Luis Alberto Nicolás Brizuela Lanzillotto